sábado, 21 de junio de 2008

La antigua terminal de Posadas: usada y reciclada




Construida en el año 1955 la Antigua Terminal de Posadas estaba ubicada en la esquina de las avenidas Bartolome Mitre y Uruguay, con una fachada de estilo colonial donde se sucedian las mas grandes historias. Durante mucho tiempo esta terminal fue el punto de llegada y de partida a la cuidad de Posadas y se encontraba rodeada de locales, que aún hoy, siguen estando a pesar de su posterior cambio. Hacia nuestra ciudad arribaban de todas partes de la provincia y de las regiónes proximas para poder luego de aqui ir hacia el pais vecino Paraguay.

Como toda zona de llegada y de espera tenia los famosos negocios para comer y los "mesiteros", como le decimos acá, vendedores que se instalan en los pasillos vendiendo de todo un poco, además estaban los que te ayudaban con los bolsos siempre a cambio de unas monedas como una manera de hacer alguna "changuita".

En sus alrededores sigue estando "Regioton", un local comercial que durante mucho tiempo, y aún lo sigue siendo, era el lugar donde la gente compraba alguna cosita para no llegar con las manos vacias, algo de ropa para los mas pequeños de la familia o simplemente para pasar las horas de espera que le quedaban para tomar el colectivo.

Y no podian faltar los hoteles, los prostibulos clandestinos, el famoso bar "La Terminal" y demás yerbas. Pero en 1990 se aprobó una ley para modificar su lugar de ubicación, se la translado a la avenida Santa Catalina, por propositos turisticos y el antiguo espacio se recicló para crear un espacio cultural llamado, en honor a su antigua ocupante, "Paseo La Terminal" donde los posadeños y los turistas podemos disfrutar de las representaciones artísticas que representan a nuestro folcklore misionero.


viernes, 20 de junio de 2008

La Catedral


El Origen de la Catedral se puede remontar a los años 1.615; época en la que el Padre Roque González de Santa Cruz crea la Reducción de Nuestra Señora de la Asunción de Itapúa. Es en ese momento cuando el Padre instaura la cruz del cristianismo, como así también unas pequeñas casas precarias y comienza a predicar el Evangelio y la conquista espiritual de los aborígenes. Años más tarde la Reducción es traslada al otro lado de la orilla del río, lo que en la actualidad es Encarnación.

En 1.767 los jesuitas fueron expulsados y, por ende, los pueblos fueron decayendo lentamente. Años más tarde, Rodríguez de Francia quién era él que ejercía el gobierno de Paraguay manda a construir la muralla de piedra llamada Trinchera de los paraguayos. Ésta fue construida con el fin de evitar ataques y saqueos a la población y al Puerto de Itapúa. Ya para el 1.867 el Batallón 24 se establece de este lado de río (lo que hoy sería Posadas) y sacerdote edifica una capilla en honor al Patriarca San José; desde ese momento el pueblo se llamó Trincheras de San José. Para el año 1.872 el gobierno de Corrientes, del cual dependía éste pueblo, llama a elecciones para construir las autoridades municipales, y estos asumen en octubre de ese mismo año. Es así que la corporación municipal de Trincheras de San José entre sus primeras medidas tomadas decide dar al pueblo una iglesia, para ello convocó a los vecinos y las autoridades para la recaudación de fondos. Al año siguiente se le envía al ministro de Corrientes el plano y éste luego de ser revisado por él mismo es aprobado. Años más tarde se le nombra a José Motta como sacerdote del lugar.

Para 1.875 se crea una nueva comisión pro-templo; y al año siguiente comienza la construcción de templo. Después de varios meses se concluye la obra, que es inaugurada en diciembre de 1.876. El pueblo concurrió masivamente a ésta fiesta cristiana. Pero en 1.880 una tormenta derrumba una de las torres, la cual es reparada con algunas modificaciones.

El Padre Federico Worgt recibe el templo en 1.898, éste párroco sugiere levantar una nueva iglesia, y después de varias gestiones el gobernador Juan José Lanusse le otorga el pedido. En 1.904 comienza la edificación del nuevo templo, trabajo gratuito por Juan Becker. Los planos eran de estilo romano- antiguo para no interrumpir los oficios religiosos dejan de pie la nave central, se construyen las naves laterales, se levantaron las torres hasta la altura del techo principal. Al celebrarse el Centenario de la Revolución de Mayo, la Comisión de Festejos de Centenario donó un reloj, el cual fue instalado en la torre de la iglesia.

El Padre Federico Rademacher se hace cargo de la iglesia en 1.913 y se dedica a completar los detalles que faltaban.

Ya en 1.914 se constituye una comisión de feligreses para construir en Posadas una Iglesia matriz acorde a su crecimiento demográfico. En 1.934 surge la idea de efectuar unas importantes refacciones en la Catedral. El arquitecto Alejandro Bustillo presenta un plano, el cual es aprobado y años después comienza el trabajo. En el mismo se modifica el frente, se construye las dos torres; la obra concluye en 1.937.

La Catedral de Posadas tiene alineamientos de la arquitectura romántica, tanto francesa como italiana; la fachada de vanos altos y angostos terminan en arcos de medio punto de variadas dimensiones. Las torres con sus trabajados capiteles terminan en cruces de hierros.

El aspecto del templo es basilical, su nave central y los dos laterales reflejan la misma simplicidad usada en su exterior. El altar mayor era de madera labrada donde estaban asentadas figuras de santos, vírgenes, candelabros de bronce y floreros de cristal y la parte superior terminada con guirnaldas de luces. El púlpito de madera labrada y de forma poligonal tenía en cada bajo relieves representando a los doce Apóstoles y en la parte superior, la representación de San Roque. En la bóveda del altar mayor pintado en bellos colores la representación del Espíritu Santo y en los altares laterales San José y el Sagrado Corazón. Después de II Concilio Ecuménico de 1.964 se resuelve adoptar las decisiones tomadas en Roma, se retiran el altar mayor, el púlpito, las estatuas de vírgenes y santos, quedando el recinto sagrado con la simplicidad que hoy ostenta.

Escuela Nº 1 “Félix de Azara"


La Escuela Superior N°1 de varones y la Escuela Superior Nº 2 de niños fue creada por el presidente del Consejo Nacional de Educación Benjamín Zorrilla y se dividía por el sexo de sus educandos en turno mañana y tarde.

Las clases comenzaron formalmente en 1887 y su primer director fue Pedro Celestino Penilla. Luego lo sucedieron María del Carmen Gadea como directora y Carmen Gadea de Cardozo como vicedirectora en tanto que en el turno tarde el cargo lo ocupaban Irma de Baldasari y Leonor Leiva.

Los primeros alumnos habían iniciado sus estudios en forma particular –por la inexistencia de establecimientos educativos- con el español Ramón García.

El establecimiento funcionó en distintos puntos de la ciudad. En un primer momento se encontraba en la esquina de Bolívar y San Lorenzo. Luego en Ayacucho y La Rioja. Más tarde ocupó el edificio de la actual Escuela Nº 3 “Domingo Faustino Sarmiento”.

Recién en 1889 se trasladó a La Rioja 127 conjuntamente con la Escuela de Niños Nº 2.

En el año 1968 -por disposición del Consejo General de Educación de la Provincia de Misiones- ambas instituciones conformarían una sola bajo la denominación de Escuela Nº 1 “Félix de Azara”, siendo el establecimiento educativo más antiguo de la ciudad.

En 1986, más precisamente en el día de su centenario, fue declarada patrimonio histórico por el Gobierno provincial.

Actualmente la Escuela Nº 1 cuenta con un plantel de 77 docentes, entre maestros, profesores, cuerpo directivo y 4 porteros. El edificio tiene 21 aulas, una dirección y una vicedirección, tres patios y una biblioteca.

Casa de Gobierno


La casa de gobierno es uno de los lugares más importantes que tiene la Provincia de Misiones, porque es allí donde se tratan todos los temas mas importantes que ocurren en dicha pcia, es también un lugar de referencia para el pueblo, donde se encuentra la autoridad máxima que es el gobernador, por eso cuando tenemos algún problema referido al gobierno no trasladamos con nuestras cacerolas, pancartas, etc., a la plaza 9 de Julio ubicada frente a la casa de gobierno, otro de los lugares que tiene la Ciudad de Posadas para ser visitada.

Ahora bien vamos a conocer un poco de su historia y su estructura arquitectónica:

En 1882, el Gobernador Don Rudecindo Roca adquiere la propiedad de Don Eladio Guesalaga, en donde funcionaba un ingenio de caña de azúcar, para construir lo que sería la actual Casa de Gobierno de la Provincia de Misiones, emplazada sobre las calles Félix de Azara y San Martín. En su construcción los elementos clásicos se repiten sin poseer una tendencia estilítica pura, conformando una fachada palaciega. La planta se desarrolla con la concepción de habitaciones rodeando amplios patios (dos en este caso)con bellos jardines, en donde el uso de columnas corintias en las galerías ayudan al logro de sectores cubiertos y ventilados muy apropiados para el clima subtropical, pero que responen al planteo del “cortile” italiano.

martes, 17 de junio de 2008

El magnífico Anfiteatro Manuel Antonio Ramirez






Cuando salimos a dar un paseo por la ciudad nos encontramos con estructuras edilicias totalmente nuevas y otras como el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, que alguna vez fue imponente, ahora en el olvido. Desde pequeña era increíble ir a ese balcón de Posadas, con una magnifica vista al Río Paraná y al país vecino Paraguay. En conjunto con el “Parque Paraguayo”, se podía disfrutar de la grandeza de este anfiteatro construido con el fin de utilizarlo para el Torneo Argentino de Basquetbol donde se jugaría el primer torneo en la capital de Misiones en el año 1962. Con una capacidad para cientos de personas, este balcón, brindaba la sensación de apertura para realizar infinidad de viajes imaginarios a través del bravo torrente del Río corriendo a sus espaldas alimentando de aire fresco a la ciudad.

Era una sensación magnifica al ver esas escalinatas descendiendo hacia un escenario donde se llevarían a cabo miles de festivales representativos de nuestro folclore, ahora también bastante olvidado. En ese, nuestro escenario, pasaron los músicos afamados como ser Mercedes Sosa, cantante muy reconocida, Luis Landriscina, cuentista muy querido por todos, entre otros tantos símbolos del folclore que representan tanto a nuestras raíces musicales. Y se desarrollaron las innumerables fiestas de la Educación Física, en las que he participado desde chica, con compañeros de la escuela primaria, contentos de representar a nuestra escuela y llevando orgullosos nuestra insignia, admirados de ese gran público que cubría las gradas de este gigante de cemento y la sensación de pequeñez al mismo tiempo.


Y otras de las fiestas en las que no pude dejar de estar y que es muy esperada en Posadas, es la culminación de la fiesta de los estudiantes de secundaria, la Estudiantina, donde se presentan las escuelas consagradas de la ciudad y se demuestran las aptitudes artísticas en los bailes y las comparsas elaboradas por los estudiantes. Pero todo tiene un final o al menos eso parece. Con el correr del tiempo y la llegada de otras atracciones nuevas o de nuevos espacios a donde asistir en una recorrida por la ciudad, se vio modificado ese paseo por el anfiteatro y hoy ya no es lo mismo. Ya no se ve tan imponente sino más bien impotente al no poder frenar el paso del tiempo y el descuido por parte de los mismos ciudadanos, que con el olvido han llevado a este gigante a quedar de lado. Lo importante es que mantengamos vivo el recuerdo y lograr así mantener vivo a este grande de Posadas, llenándolo de música y alegría que tanto supo albergar en sus buenos años para volver a sentirnos orgullosos de el.

POSADAS AYER Y HOY



Los edificios de Posadas, los hay de diferentes tamaños, colores, y responden a diversas corrientes arquitectónicas. Los hay nuevos, no tan nuevos y antiguos, algunos con años vieron pasar por sus paredes mucha de la historia rica de esa Posadas pujante de los comienzos del siglo pasado. Muchos de ellos fueron declarados monumentos históricos de la Provincia debido a la importancia que tuvieron para la sociedad, la impronta y la herencia que recibimos de nuestros antecesores, pero en la actualidad muchos de ellos muestran el paso de los años y la decidía estatal que no quiso o no supo mantenerlos en condiciones de ser admirados y revalorizados como se debe.

Podemos nombrar entre otros el olvidado Hotel Savoy, la Casa de Gobierno, la Escuela Nª 1 “Felix de Azara”, que con sus majestuosidades supieron estar a la vanguardia en América Latina y marcaron momentos y tendencias en la región debido a sus servicios presados y funciones sociales y culturales.

Pero basta con recorrer las calles de la ciudad y prestar atención a esas fachadas corroídas por el paso de los años y el abandono, de una sociedad que le da la espalda, por olvido u omisión e ignora que esas paredes tiene recursos imborrables para la memoria colectiva. Por otro lado la falta de políticas claras por parte de los sucesivos gobiernos para mantener ese patrimonio cultural, social y espiritual que significan esos edificios.

Al entrevistarnos con la Arquitecta Liliana Olewson. Jefa de Departamento de Museos de la Provincia de Misiones nos afirmó que la provincia cuenta con un organismo encargado. La Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia, creado en el año 1992, donde se arma un sector especifico para tratar el Patrimonio Cultural de la Provincia, el cual se pone en vigencia mediante la ley 1280 (ley de patrimonio cultural provincial) reglamentada por el decreto 2530 del año 1993.

Con una ley reglamentada y un organismo encargado que lleva las de diez años vemos como nuestros edificios pierden valor a medida que los años pasan y se van convirtiendo en refugio de los excluidos de la sociedad o como soporte de una campaña política, sucia y sin códigos que ocupa la majestuosidad de estos edificios como trampolín político de unos personajes, quienes paradójicamente en sus plataformas jamás plantearon la puesta en valor de los monumentos.

Decidía oficial, olvido popular, son dos aspectos que van dejando en la oscuridad a nuestra historia avasallada por el progreso y el consumo que nos hace olvidar de ese mínimo de Misionero que aun nos queda. El compromiso es de todos y esta en nuestras manos no perderlos.

El Puerto



El Puerto de Posadas es uno de los lugares más antiguos de la ciudad Capital y guarda en cada rincón historias y misterios que van siendo descubiertos poco a poco por sus vecinos.

El puerto tiene sus orígenes en el siglo XVII cuando se fundó “Nuestra Señora de Asunción” (en la actualidad es la ciudad de Posadas). En el lado izquierdo en donde se ubicaba el Puerto habían quedado pocas familias viviendo. Luego éste lugar pasó a llamarse Trincheras de San José”. En esos tiempos el Puerto era una construcción precaria; pero en él entraban y salían buques cargados de mercaderías que se transportan a Buenos Aires y Santa Fe.

El Puerto y el ex camino denominado La Bajada Vieja fueron las primeras fundadoras de un pequeño pueblo y que hoy se trasformó en una ciudad totalmente hermosa y turística.

En la actualidad el Puerto es un lugar que ya casi no es visitado, que tiene poco movimiento; porque la construcción del Puente San Roque González de Santa Cruz –que une Argentina con Paraguay- permite una mejor movilización vehicular. Además los grandes avances de modernización hacen que cada vez haya mejores formas de trasladarse. Y los lugares como por ejemplo el Puerto van quedando en el olvido, por lo menos en Posadas.

Revalorizando el Barrio que dio vida a una ciudad: La Bajada Vieja


La Bajada Vieja en tiempos atrás era sólo una calle a través de la cual se llegaba al Puerto, en dónde se realizaban las cargas de mercaderías. Además era el sitio en donde se agrupaban los comercios turcos. Allí vivían personas de origen libanés y sirio que daban citas para encontrar a peones -los famosos mensúes- para trabajar en las plantaciones yerbateras.

Hoy en día la Bajada Vieja es vista como uno de los barrios más tradicionales de Posadas, es el lugar en dónde se comienza a dar vida a la ciudad Capital.

Es un espacio que trata de ser revalorizado a partir de las actividades que realizan sus vecinos para que no se pierdan las historias, las arquitecturas y por sobre todas las cosas las relaciones humanas que se fueron consolidando a través de los largos años compartidos.

Cabe agregar que el barrio la Bajada vieja comprende al Puerto, la tan –concurrida Costanera, el Barrio Residencial los Aguacates, la visitada Placita, el barrio de Cerro Pelón, y la Villa Bloset; todos estos son los que conforman y hacen que cada rincón de barrio tenga un sentido diferente.

Parque Paraguayo



En la provincia de Misiones especialmente en la ciudad de Posadas contamos con diversos atractivos turísticos, gracias a la dinámica arquitectura urbana, Posadas es recorrida por habitantes de la ciudad como así también por miles de turistas de países limítrofes, sus recorridos mas frecuentes son comercios del micro centro, sus diferentes plazas y como principal atractivo la costanera. Lugar donde se aglomera la mayoría de las personas que realizan sus actividades deportivas o de recreación los fines de semana. Pero una pregunta seria ¿a que lugares concurría esa misma gente?

La respuesta es más que interesante, ya que estas personas frecuentaban lugares como el parque de la ciudad, el autodromo, las diferentes plazas, el centro y sus locales comerciales, como así también el olvidado El Parque Paraguayo que con la gran edificación urbana lo alejo de su esplendor.

El Parque Paraguayo, histórico mirador ribereño de la vieja Posadas, ubicado en la punta norte de Posadas, al final de la histórica calle Colón, dentro de Villa Sarita, uno de los barrios más antiguos y tradicionales de Posadas.

A orillas del Paraná
El Parque reposa sobre una de las fracturas producidas por las aguas del Paraná, en una silueta costera conocida como Punta Gómez, que abarca desde el Tiro Federal y el barrio de Los Aguacates.
Constituyó durante años el único mirador de la ciudad, el punto de contacto lírico con la costa opuesta de Encarnación del Paraguay.
Debe su nombre al monumento levantado por el propio pueblo paraguayo en agradecimiento por la ayuda brindada desde Posadas, durante el ciclón que azotó ambas costas, en el año 1926.
El parque, en un contexto mayor, fue parte de un barrio suburbano conocido como Barrio de la Asistencia - o Barrio Parque del Paraguay - claramente diferenciado del centro posadeño.

En 1935 el gobernador de Misiones, Carlos Acuña, preocupado por el mejoramiento de los espacios urbanos, contacta al arquitecto Carlos Bustillo, y en sus manos queda el diseño del Parque Municipal, o Costanera del Parque. Bustillo además proyecta edificios en la ciudad y otro gran espacio público; la Plaza San Martín.
Entre los elementos más representativos del lugar y en el marco de la estructura pensada por Bustillo, se encuentran; el monolito de asperón - la pieza más antigua del conjunto - la casa del parque, el edificio para inspección de escuelas; el veredón de la costanera; la explanada con sus escalinatas; el palomar y el parque Japonés, que aunque no constituye parte del proyecto arquitectónico, se integra como un espacio privado de uso público, prolongando el sentido del paseo con una valoración que lidera la atracción del lugar.

Destacado integrador social
En el pasado el complejo fue un solaz donde podían prosperar las relaciones sociales, es decir que fue un lugar cuyos contenidos surgieron por el conjunto de los grupos sociales con capacidad de tomar decisiones, con el fin de jerarquizar su hábitat imponiendo pautas de su uso.
A lo largo de la historia de Posadas, el parque constituyó el inicio de una relación de balcón con el río, era la culminación de la ciudad; situación que en la actualidad está siendo redefinida casi por completo, debido a la más importante intervención urbana reciente, la Avenida Costanera.
Esta situación ha quitado parte del protagonismo fundacional que conservó el durante años, y hoy constituye una postergación pendiente de análisis para las generaciones futuras de posadeños.
Actualmente componen el conjunto del Parque, el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, el Museo Regional Aníbal Cambas y se han levantado vistosos puestos para que los artesanos ofrezcan sus productos al visitante.

Puestos de artesanos y bancos vacíos son lo que se ven habitualmente en el parque paraguayo ya que la costanera lo esquivó, y el Parque, aún con su ubicación privilegiada, quedó fuera del circuito urbano y turístico.

Por ello necesitamos que este espacio público privilegiado vuelva a ser lo que fue antes, un lugar de recreación de encuentro con nuestra cultura.